Continua la búsqueda de combustible fósil para hacer frente a la demanda actual. Mientras, los científicos se devanan los sesos buscando alternativas. Por ahora se ha apostado por los biocombustibles, pero estos suponen un importante problema para la población.
Están compitiendo con el sustento básico de los humanos. Encarecen los productos de primera necesidad, como los cereales, y repercuten en un aumento de precios de la carne (puesto que los animales de granja también se alimentan de cereal.
En definitiva, busquemos alternativas para dejar el coche en casa y no pongamos parches que sólo alargarán un poco la segura desaparición del petróleo y de sus derivados.
PS
domingo, 19 de agosto de 2007
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